Adivinanzas para Niños

Una caja en tu casa
que te sube y que te baja.

Con unos zapatos grandes
y la cara muy pintada,
soy el que hace reír
a toda la chiquillada.

Una cara con dos manos
pegadas a la pared.
Adivina lo que es.

A ti acudo,
en ti maduro,
trabajo y estudio
para el futuro.

Hoy cuando me levanté,
puse uno en cada pie.
Como no son los zapatos,
di tú, ¿qué puede ser?

Si vas a la feria.
Te puedes montar.
Vueltas y vueltas.
Subiendo y bajando.
Unas contento y otras gritando.

Siempre quietas, siempre inquietas.
Dormidas de día, de noche despiertas.

El pie tapo al instante.
Igual que si fuera un guante.

Nunca camina por tierra,
ni vuela, ni sabe nadar,
pero aún así siempre corre,
sube y baja sin parar.

Verde como el campo,
campo no es.
Habla como el hombre,
hombre no es.

Para bailar me pongo la capa.
Y para bailar me la vuelvo a quitar.
Porque no puedo bailar con la capa.
Y sin la capa no puedo bailar.

Viven cerca del cielo
Allá, allá muy alto
Y cuando lloran
Riegan los campos.

¿Quién es el que puede hablar todos los idiomas?

Soy más de uno
sin llegar a tres,
y llego a cuatro
cuando dos me des.

Mala fama a mí me han hecho.
Porque el barro es mi elemento.
A algunos de mis hermanos.
Les meten monedas dentro.

Es un bonito juego.
Tú te vas y yo me quedo.
Cuento, cuento, cuento.
Y luego voy a tu encuentro.

Cuanto más larga, más corta. ¿Qué es?

Si me mojas hago espuma
con ojitos de cristal
y tu cuerpo se perfuma
mientras llega mi final.

Cuatro gatos en un cuarto,
cada gato en un rincón,
cada gato ve tres gatas,
adivina cuántos son.

¿Qué es lo que sopla sin boca y vuela sin alas?

Dama con pendiente
que toca deprisa
para que la gente
no pierda la misa.

Si subo nos vamos, si baja nos quedamos.
¿Qué es?

Cuanto más se moja más te seca.
¿Qué es?

Con tan sólo cuatro cuerdas,
que un arco pone en acción,
esta caja melodiosa
te alegrará el corazón.

Girando toda su vida.
Toda su vida girando.
Y no aprendió a ser más rápida.
Da una vuelta y tarda un día.
Da otra vuelta y tarda un año.

Cien patos van por un puente,
todos a un mismo compás,
caminan divinamente,
con una pata na más.

Negra es,
negra la ves,
en la escuela de tu pueblo,
colgada de la pared.

Juntos vienen, juntos van.
Uno va delante, otro va detrás.

Es, cuando no es,
y no es, cuando es.
¿Qué es?

Adivina, adivinador,
¿quién pone huevos
en el ponedor?

Veintiocho caballeros
Espaldas negras y lisas.
Delante, todos agujeros.
Por dominar se dan prisa.

Todos me quieren
cuando estoy llena,
pero al romperme
todos me dejan.

No me pronuncies dos veces
que tengo sonido feo;
siendo la letra del kilo
en carreteras me veo.

Tengo cinco habitaciones.
En cada una un inquilino.
En invierno cuando hace frío.
Están todos calentitos.

En mí se mueren los ríos.
Y por mí los barcos van.
Muy breve es el nombre mío.
Tres letras tiene, no más.

Uno larguito,
dos más bajitos,
otro chico y flaco,
y otro gordazo.

¿Qué hace un pez cuando está aburrido?

¿Cuál es el hijo de tu madre que no es tu hermano?

En primavera te deleito.
En verano te refresco.
En otoño te alimento.
Yen invierno te caliento.

¿Sabes qué cosa será.
Que cuando hablas lo rompes,
Y cuando callas está?

¿Por qué el mar hecha espuma?

Doy calorcito,
soy muy redondo,
me levanto muy temprano
y por la tarde me escondo.

¿Qué espejo aquél puede ser
que aunque le des mil porrazos,
no lo harás jamás pedazos?

Adivina, adivinajera:
no tiene traje y sí faltriquera.

Antón y Óscar
tienen un amigo.
El nombre del amigo
ya te lo he dicho.

¿Cuál es la única letra que se come?

En el agua siempre está
y tú lo puedes pescar.

Una cajita chiquita,
blanca como la cal:
todos la saben abrir,
nadie la sabe cerrar.

Cuando te pones a contar por mí tienes que empezar.

¿Cuál es el número que si lo pones al revés vale menos?

Si un niño tarda una hora en recorrer 1 kilómetro, ¿cuánto tardarán dos niños en recorrer 2 kilómetros?

Soy blanco como el papel
y frágil como el cristal;
todos me pueden abrir,
pero ninguno cerrar.

Él es tío sin sobrinos.
A todos calienta igual.
Si no sabes de quién hablo.
Tras la primavera vendrá.

¿Qué es verde y feo?

Ni lo puedes ver.
Ni vives sin él.

Rojo o verde siempre estoy,
trabajando sin parar,
para evitar que a los niños
los puedan atropellar.

Siempre de mí dicen algo.
Aunque muy humilde soy.
No soy señor y me tratan.
Con la nobleza del don.

El fuego me tiene miedo,
las plantas me quieren bien,
limpio todo lo que toco,
me tomas si tienes sed.

¿Qué puede hundir barcos pero le teme al sol?

Un combate que se entabla
muy lento o con rapidez.
Ninguno de los dos habla,
las piezas son más de diez.

No ves el sol
no ves la luna,
y si bajó del cielo
no ves cosa alguna.

Sobre lienzo, o en papel,
que bien aplica el color,
con lápices o pincel.

Soy un número, y no miento,
que tengo forma de asiento.

Dieciséis personajes con el rey y reina.
Se enfrentan a otros tantos.
Si juegas mal te encontraras perdido.
¡Y ganara el contrario!

¿Qué cosa es, que nos da mucha miel?

Alumbra sin ser candil
y algunas veces nos quema;
por la tarde va y se duerme
y a la mañana, despierta.

En la mesa me ponen
y sobre mí todos comen.

Tengo patas bien derechas,
pero no me puedo mover,
llevo a cuestas la comida
y no la puedo comer.

Adivina, adivinanza,
tiene un solo ojo
y una cara ancha.

Se hace con leche de vaca, de oveja.
Y cabra y sabe a beso.
¿Qué es eso?

Un árbol con doce ramas.
Cada rama, cuatro nidos.
Cada nido, siete pájaros.
Cada cual con su apellido.

Es un momento muy importante.
Cuentas tu edad desde ese instante.

Mi nombre lo leo,
mi apellido es pardo,
quién no lo adivine,
es un poco tardo.

Y lo es,
Y lo es,
Y no lo adivinas ni en un mes.

Soy roja como un rubí
y llevo pintitas negras,
me encuentro en el jardín,
en las plantas o en la hierba.

Camino mojado,
lleno de piedras
y azul el manto.

Cuatro patas tiene
y no puede andar
también cabecera
sin saber hablar.

Por como empieza y volar sabe.
No es un avión, ni tampoco un ave.

Cerca del polo, desnuda,
sentada sobre una roca,
suave, negra, bigotuda.

¿Cual es animal que tiene silla y no se puede sentar?

Solo tres letras tengo.
Pero tu peso yo sostengo.
Si me tratas con cuidado.
Te llevare a cualquier lado.

Un animalito
con cuatro dientes,
que nos trae comida
muy diligente.

Termino cabeza arriba.
Empiezo cabeza abajo.
Y tan sólo preguntar.
Es mi trabajo.

Culebrinas de papel.
De varias tonalidades.
Las tiramos en las fiestas.
Y también en carnavales.

¿Cual es el animal que tiene las patas en la cabeza?

Unas son redondas,
otras ovaladas,
unas piensan mucho,
otras casi nada.

Fui y no soy.
No soy y fui.
Mañana seré.
Y hablan siempre de mí.

El cielo y la tierra se van a juntar.
La ola y la nube se van a enredar.
Vayas donde vayas siempre lo verás.
Por mucho que andes nunca llegarás.

Con ella vives,
con ella hablas,
con ella rezas
y hasta bostezas.

Blanca por dentro,
verde por fuera.
Si quieres que te lo diga.
Espera.

¿Qué cosa será aquella
que mirada del derecho
y mirada del revés
siempre un número es?

Pueden ser cortos,
pueden ser largos.
Nunca en los niños,
sí en los muchachos.

Es un campo colorado
con los surcos muy derechos;
muy en alto está situado
e inclinado de dos lados.

Detrás de una esquina
hay una tina
llena de flores;
si eres discreta
acierta mi nombre.

Me encuentras en la playa
a la sombra y al sol,
mi nombre tiene cara
y también tiene col.

Cómete la "e" y pon una "a".
Mírala muy bien y échala a volar.

¿Qué animal tiene en su nombre las cinco vocales?

Envuelta en su cobertor,
haga frío, haga calor.

Orejas largas, rabo cortito.
Corro y salto muy ligerito.

Soy largo y delgado.
Con buena figura.
Mi pelo alocado.
Lo mojo en pintura.